El presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo venezolano Nicolás Maduro sostuvieron una histórica llamada telefónica, según reveló un artículo del New York Times publicado recientemente.
Fuentes cercanas al Ejecutivo venezolano confirmaron la comunicación, aunque solicitaron anonimato. La llamada generó expectativas internacionales, pues se discutió la posibilidad de un encuentro en territorio estadounidense.
La histórica llamada abre un nuevo escenario diplomático
La histórica llamada también contó con la participación del secretario de Estado Marco Rubio. Sin embargo, no se concretaron planes inmediatos para una reunión oficial entre ambos mandatarios.
El contexto regional es complejo. Días después de la conversación, Washington designó al Cartel de los Soles como organización terrorista, medida rechazada por Caracas como un “invento”.
La revelación de la histórica llamada ocurre en medio de tensiones bilaterales. El despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford en el Caribe intensificó la situación diplomática.
Trump advirtió que las Fuerzas Armadas estadounidenses pronto iniciarían operaciones terrestres contra narcotraficantes venezolanos. La llamada, sin embargo, mostró un matiz distinto: la posibilidad de diálogo.
Durante un discurso, Trump señaló que podría hablar con Maduro para salvar vidas. La llamada reflejó esa apertura, aunque sin compromisos concretos.
En octubre, Maduro ofreció participación petrolera a Estados Unidos. Aunque esas conversaciones se interrumpieron, la histórica llamada reactivó expectativas sobre un eventual acercamiento económico y político.
Analistas consideran que este contacto podría marcar un punto de inflexión. La histórica llamada simboliza tanto riesgo como oportunidad en la relación bilateral.
Hasta el momento, ni la Casa Blanca ni el Gobierno venezolano han confirmado oficialmente la comunicación. El artículo del New York Times mantiene la histórica llamada como hecho reportado por fuentes anónimas.
El cierre de esta noticia invita a observar con cautela. La histórica llamada evidencia que, incluso en escenarios tensos, la comunicación sigue siendo una herramienta diplomática relevante.
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