La militancia opositora salió a las calles en protesta contra el incremento significativo de contagios y muertes por COVID-19 en la región a falta, a su entender, de celeridad y seriedad del Gobierno en el Plan Nacional de Vacunación Masiva y en las trabas que el mismo Gobierno ha puesto para viabilizar el ingreso de vacunas, lo cual ha generado un retraso importante en el proceso de inoculación.
La dirigencia de Un Nuevo Tiempo (UNT) en el estado Zulia, protestó este lunes, 31 de mayo en la avenida 4 Bella Vista de Maracaibo, para el exigir el rápido ingreso de las vacunas debido a los altos índices de contagios que se han registrado en las últimas semanas y que ubica a la entidad en los primeros lugares.
El presidente de UNT Zulia, José Luis Alcalá Rhode expresó que el personal de salud en la entidad está perdiendo la batalla en la primera línea, cuando en los últimos días han fallecido más de 19 médicos a causa de la falta de medidas de bioseguridad para los trabajadores del sector.

“Hay que despolitizar el tema del ingreso de las vacunas, ya ha habido pronunciamiento de la AN a través del mecanismo COVAX y esperamos que ingresen lo más rápido posible y lo más importante que no se utilizaren como mecanismo de discriminación social obligando a las personas a inscribirse en el carnet de la patria para inmunizarse, eso es un derecho de toda la población sin distingos de ninguna clase”.
Voluntad Popular alza la voz
En la avenida Cecilio Acosta de Maracaibo, la militancia de Voluntad Popular y la sociedad civil hicieron lo propio. Se manifestaron con pancartas y mensajes exigiendo celeridad en el ingreso de las dosis.
La coordinadora regional de Voluntad Popular, Desiree Barboza, responsabiliza al Ejecutivo por todas las vidas que se pierden a diario por culpa del coronavirus.
“Nosotros, desde la Asamblea Nacional, aprobamos los recursos para las vacunas del mecanismo COVAX, pero como al Gobierno no le importa la vida de los venezolanos se inventaron mil excusas para no permitir el ingreso de las vacunas, mientras ellos tienen un mercado negro en el que comercializan las vacunas entre 300 y 600 dólares”.
La legisladora zuliana criticó que aún no estén vacunados los médicos y el personal de primera línea. En sus declaraciones recordó que aproximadamente 556 trabajadores de la salud han perdido la vida por el COVID-19 en el país.

“Es hora de frenar la muerte de todo el personal de salud y de todos los venezolanos, dejen entrar las vacunas”.
El diputado de la Asamblea Nacional, Rafael Ramírez, aseguró que los ciudadanos están en la obligación de estar en las calles reclamando y exigiendo un plan de vacunación.
“Cada día hay más muertos en el país, mientras el Estado se hace de la vista gorda ante la situación. En Venezuela necesitamos un plan de vacunación serio, aquí no tenemos información de quienes han recibido la vacuna, mientras el resto de los países ya lleva más de seis meses vacunando”.
La dirigencia opositora exige respuestas contundentes traducidas en concreción; lotes de vacunas llegando a la entidad, completar el proceso de vacunación al personal de salud e iniciar la masiva inmunización de la población sin distingos políticos.
RDN/Nota de Prensa