El aumento del pasaje en Maracaibo ha generado indignación colectiva, pues usuarios denuncian abusos constantes y maltrato, mientras autoridades municipales anuncian medidas contundentes.
Durante la reinauguración de la Plaza de La Madre, el alcalde Giancarlo Di Martino expresó preocupación por el incremento desproporcionado del pasaje.
La ciudadanía reporta que el pasaje alcanza hasta 140 bolívares, cifra que supera drásticamente la tarifa oficial establecida en 80 bolívares.
Operativos policiales buscan frenar el aumento del pasaje
Di Martino informó que sostuvo conversaciones con Rafael Lares y Napoleón Rivero Acosta, coordinando acciones conjuntas para enfrentar la crisis generada por el aumento del pasaje.
El alcalde aseguró que retomarán operativos policiales, consistentes en abordar unidades, verificar tarifas y retener vehículos que incumplan la normativa vigente sobre el incremento.
La medida busca proteger a los usuarios, quienes sienten que el aumento del pasaje golpea sus bolsillos y vulnera derechos básicos de movilidad y dignidad.
El procedimiento será sencillo: funcionarios abordarán las unidades, evaluarán cobros y detendrán a quienes insistan en aplicar un ajustedel pasaje sin autorización oficial.
Di Martino enfatizó que no existe ninguna autorización para incrementar tarifas como “aguinaldo”, recordando que el aumento del pasaje debe apegarse a ordenanzas municipales.
La autoridad municipal subrayó que cualquier ajuste relacionado a la tarifa se debe respetar el marco jurídico vigente y nunca imponerse de manera arbitraria.
Usuarios expresan frustración porque la tarifa del pasaje afecta su capacidad de acceder a trabajo, educación y salud, generando un impacto social.
El alcalde planteó que podría abrirse una mesa de negociación, pero insistió en que el ajuste no puede decidirse discrecionalmente.
La situación aumento del pasaje refleja cómo el incremento de la tarifa se convierte en símbolo de desigualdad, obligando a autoridades y ciudadanos a buscar soluciones.
Finalmente, Di Martino recordó que el cobro excesivo del pasaje no debe convertirse en excusa para abusar del usuario, sino en oportunidad para construir justicia social.





