Con voz firme, el gobernador Luis Caldera convocó a comuneros y comuneras a participar en la consulta popular Zulia, prevista para este domingo 23 de noviembre.
El llamado busca movilizar a miles de ciudadanos hacia los centros de votación. Además, allí se decidirán proyectos comunitarios que fortalecen la soberanía y la paz nacional.

Luis Caldera destacó que la consulta popular representa un ejercicio democrático. Por lo tanto, conecta tradición, identidad y compromiso con la patria, invitando a todos a participar.
Consulta popular Zulia fortalece comunas y proyectos comunitarios
En total, 576 comunas y circuitos comunales estarán activos. De hecho, evaluarán más de 3.971 proyectos que transforman realidades locales en educación, salud, cultura y producción.
La jornada contará con 687 centros de votación, distribuidos estratégicamente. En consecuencia, se garantizará acceso equitativo, participación masiva y transparencia en cada decisión tomada por los ciudadanos organizados. Consulta popular Zulia
El ministro Ángel Prado acompañó el llamado. Además, subrayó que la consulta popular consolida la voz del pueblo y defiende proyectos comunitarios esenciales para el desarrollo.
Más allá de cifras, la movilización refleja un sentimiento colectivo. En cambio, cumplirle a Chávez y al presidente Nicolás Maduro reafirma la voluntad de construir un país soberano.
La consulta popular Zulia se convierte en tendencia cultural. Así, rescata valores de organización comunitaria y proyecta un modelo participativo que inspira a otras regiones venezolanas.
Cada voto representa un acto de confianza en el futuro. Entonces, reafirma la capacidad de las comunas para decidir sobre sus propios destinos con plena autonomía.
El ambiente festivo y comprometido demuestra que la democracia participativa sigue viva. Mientras tanto, se fortalece con la energía de quienes creen en la unión y la soberanía nacional.

La consulta popular Zulia no solo define proyectos. Ahora bien, también reafirma la identidad de un pueblo que se reconoce protagonista de su historia y su porvenir.
Finalmente, la reflexión es clara: participar significa defender la paz. En consecuencia, garantiza la soberanía y consolida un camino de esperanza que trasciende generaciones y fronteras.





