El estado Amazonas vivió una jornada de tensión luego de que efectivos militares incautan 292 panelas de marihuana durante un operativo en Caño Pimichi.
La acción estuvo a cargo del Destacamento de Frontera DF-632 de la Guardia Nacional Bolivariana, bajo la jurisdicción de la Zona Operativa CZ-63.
Los uniformados realizaron labores de búsqueda y escudriñamiento en la zona, logrando detectar una embarcación tipo deslizador que transportaba la sustancia ilícita en fardos.
Durante el procedimiento, se incautaron ocho fardos con un peso aproximado de 289 kilogramos, según la minuta oficial difundida por el cuerpo de seguridad.
Los tripulantes de la embarcación lograron huir en el momento de la intervención militar, lo que generó un despliegue inmediato para rastrear posibles responsables, luego que los efectivos incautan 292 panelas de marihuana.
Las autoridades iniciaron investigaciones en el sector para determinar si existe más material oculto relacionado con este procedimiento y posibles rutas de distribución.
Además, se reforzó la vigilancia en zonas cercanas, con el objetivo de evitar que otras embarcaciones logren transportar sustancias ilícitas hacia diferentes destinos.
Incautan 292 panelas de marihuana en operativo militar en Amazonas
El operativo refleja la importancia de mantener presencia militar en áreas fronterizas, donde grupos delictivos intentan aprovechar la geografía para actividades ilegales.
En consecuencia, voceros oficiales destacaron que la lucha contra el narcotráfico requiere coordinación entre instituciones y apoyo comunitario para garantizar resultados efectivos.
La población local manifestó preocupación por la frecuencia de estos hallazgos, aunque también reconoció la labor de los cuerpos de seguridad en la región.
Asimismo, organizaciones sociales pidieron mayor inversión en programas de prevención, resaltando que la educación y oportunidades laborales son claves para reducir riesgos delictivos.
El caso de que los funcionarios incautan 292 panelas de marihuana, evidencia cómo el narcotráfico afecta directamente comunidades vulnerables, generando violencia, inseguridad y desconfianza hacia las instituciones encargadas de protegerlas.
Hoy, la sociedad venezolana reflexiona sobre responsabilidad colectiva. La comunidad debe transformar la indignación en acción, promoviendo conciencia, prevención y apoyo a las autoridades competentes.





