Un venezolano de 25 años, identificado como Edimir González, fue asesinado por un policía que estaba fuera de servicio el pasado 30 de agosto, luego de que defendiera a una mujer de ser víctima de acoso sexual de parte de un hombre que acompañaba al funcionario.
El medio Trinidad Express reveló que el efectivo era dueño de un bar en Chaguanas. Fuentes dijeron a ese medio que no era la primera vez que el oficial desenfundaba su arma durante un altercado en el local.
Todo comenzó cuando el día del hecho, González acudió al sitio junto a amigos y familiares para celebrar el cumpleaños de una familiar cercana.
Sin embargo, las cosas empeoraron cuando una mujer de su grupo comenzó a ser víctima de acoso por el hombre que acompañaba al policía. Al rato, el venezolano y otro compatriota suyo abordaron al hombre en la carretera cercana al bar.
«Él (González) se acercó a la persona que estaba hablando con el oficial de policía, el dueño del bar, fuera del bar», dijo un testigo. Fue allí cuando se produjo una pelea y otras personas del grupo del oficial le lanzaron botellas de vidrio y después, los venezolanos huyeron del sitio.
Sin embargo, el criollo luego volvió con un cuchillo en la mano. «Luego, el oficial de policía camina desde la esquina noroeste, se acerca a él y, cuando se acerca al joven (González), le dispara unas tres veces», narró.
La fuente dijo que el venezolano nunca lo atacó ni le levantó la mano. «Simplemente, se acercó a él y le disparó» sin mediar palabras, dijo.
Evitaron que recibiera ayuda
También narró que tras el tiroteo, cuando los presentes intentaron ayudar al venezolano, el oficial y su acompañante acosador apartaron a todos de manera violenta para evitarlo.
Un conocido de González lo describió como alguien que nunca buscó problemas. «Era un buen chico, un buen tipo… No comenzaría nada, pero si lo molestas, se defenderá», dijo.
Otra persona comentó que, si bien el venezolano no andaba en malos pasos, cuando bebía alcohol se tornaba agresivo. «Cuando bebe, se vuelve agresivo, pero eso no debería dictar su historia. Por lo que veo, nadie merecía morir de esa manera», aclaró.
El Cooperante/RDN
