Por primera vez, los trabajadores del Instituto Municipal de Aseo Urbano vivieron un parrandón navideño lleno de música, luces y emociones compartidas con sus familias en una Navidad en IMASUR.
El presidente Abdelis Pérez destacó que esta celebración honra el esfuerzo diario del personal, y responde a la visión humanista del alcalde Héctor Soto para la ciudad.

La fachada de IMASUR brilló con adornos elaborados por los propios trabajadores, quienes reutilizaron materiales reciclables para dar vida a una decoración única y colorida.
Grupos gaiteros, fuegos artificiales y la participación activa de la comunidad convirtieron la Navidad en IMASUR en una experiencia inolvidable para grandes y pequeños.

Este encendido navideño en San Francisco no solo iluminó un edificio, sino que encendió el espíritu de fraternidad y esperanza entre los asistentes.
La música tradicional zuliana resonó con fuerza, recordando que la cultura es un puente que une generaciones y fortalece la identidad regional.
Una Navidad en IMASUR que celebró la unión, la creatividad y el compromiso comunitario
Los niños disfrutaron de actividades recreativas, mientras los adultos compartían anécdotas, bailaban y agradecían por un año de trabajo y aprendizajes.
La iniciativa también promovió la conciencia ecológica, al demostrar que con creatividad es posible embellecer sin dañar el ambiente y tener Navidad en IMASUR.
Pérez aseguró que esta será una tradición anual, como parte del compromiso institucional con el bienestar y la motivación del equipo humano.
El encendido navideño en San Francisco se convirtió en símbolo de renovación, donde la luz no solo decoró, sino que también inspiró a seguir construyendo comunidad.
La noche de la Navidad en IMASUR cerró con abrazos, sonrisas y el deseo colectivo de un futuro más brillante, donde cada trabajador se sienta valorado y parte de algo mayor.
Este gesto sencillo pero poderoso demuestra que cuando hay voluntad política y amor por la gente, la Navidad puede comenzar desde el corazón.





