En un giro inesperado, el presidente Nicolás Maduro anunció nuevos padrinos y madrinas para los estados del país, incluyendo la capital venezolana. La medida busca soluciones inmediatas.
Durante su programa “Con Maduro +”, el mandatario explicó que esta estrategia ha dado resultados positivos. Por eso, decidió replicarla en todo el territorio nacional.
Cada padrinos y madrinas para los estados tendrá la misión de activar el uno por diez, resolver problemas locales, informar directamente al Ejecutivo y garantizar avances concretos.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez atenderá Lara y Bolívar, mientras Jorge Márquez asumirá Zulia y Caracas, dos regiones clave para el Gobierno.
Padrinos y madrinas para los estados se convierten en figuras de enlace directo entre el poder central y las comunidades regionales.
Ministros como Gabriela Jiménez, Carlos Leal Tellería y Leticia Gómez asumirán Miranda, Monagas y Nueva Esparta, respectivamente, con enfoque sectorial.
La iniciativa también incluye a Héctor Silva en Guayana Esequiba y Delta Amacuro, zonas históricamente sensibles por su ubicación geopolítica y recursos naturales.
Según Maduro, “cuando un padrino se mete de cabeza en el estado, las cosas caminan mejor”. Así lo expresó con énfasis en su alocución. padrinos y madrinas para los estados
La estrategia busca descentralizar la gestión sin perder el control político, fortaleciendo el vínculo entre líderes nacionales y necesidades locales urgentes.
Además, se espera que esta metodología permita una respuesta más rápida ante emergencias, fallas de servicios y demandas sociales acumuladas.
Los ciudadanos, sin embargo, mantienen expectativas mixtas. Algunos celebran la cercanía del poder, otros cuestionan la efectividad de estas designaciones.
En estados como Mérida, Portuguesa y Sucre, los nuevos padrinos ya comenzaron reuniones con alcaldes, consejos comunales y líderes comunitarios.
La medida podría marcar un antes y un después en la forma de gobernar, si logra traducirse en mejoras tangibles para la población.
Padrinos y madrinas para los estados para los estados representan una apuesta política con alto impacto emocional y territorial, que podría redefinir la gobernanza venezolana.
Ahora, el reto será mantener la coherencia entre discurso y acción, evitando que esta estrategia se diluya en promesas sin ejecución.





