Este martes, la Asamblea Nacional de Venezuela debatirá declarar persona no grata a Kamla Persad-Bissessar, primera ministra de Trinidad y Tobago, por tensiones diplomáticas recientes.
La sesión ordinaria está pautada para las 2:30 de la tarde y contempla dos puntos clave, siendo el segundo el más polémico y mediáticamente relevante.
El Parlamento venezolano acusa a Persad-Bissessar de emitir declaraciones que afectan la soberanía nacional y promueven estigmas contra la migración venezolana en el Caribe.
Durante los últimos meses, se han intensificado los cruces verbales entre ambos gobiernos, especialmente por el trato a migrantes venezolanos en territorio trinitense.
La propuesta de declarar persona no grata busca enviar un mensaje firme ante lo que Caracas considera una actitud hostil y reiterada por parte del gobierno vecino.
Asamblea Nacional considera declarar persona no grata a Kamla Persad-Bissessar por tensiones diplomáticas
El primer punto de la sesión será la segunda discusión del Proyecto de Ley de los Comandos de Defensa Integral de Venezuela, aprobado parcialmente el 10 de octubre. persona no grata
Este proyecto busca reforzar la seguridad territorial en zonas estratégicas, incluyendo las costas compartidas con Trinidad y Tobago, donde se han reportado incidentes marítimos.
Diversos diputados oficialistas han manifestado que la medida es necesaria para proteger la dignidad nacional y frenar discursos que incitan al desprecio internacional.
Por su parte, sectores opositores advierten que esta decisión podría escalar el conflicto y afectar acuerdos bilaterales en materia comercial y humanitaria.
Organizaciones civiles han pedido moderación, recordando que miles de venezolanos dependen de rutas marítimas hacia Trinidad para sobrevivir o reunirse con familiares.
La figura de persona no grata no implica sanciones directas, pero sí representa una ruptura simbólica en las relaciones diplomáticas entre ambas naciones caribeñas.
El debate parlamentario se espera intenso, con posturas encontradas sobre cómo manejar la crisis sin comprometer los derechos de los migrantes ni la estabilidad regional.
Al finalizar la sesión, se prevé una votación que podría marcar un precedente en la política exterior venezolana en medio de crecientes tensiones internacionales.
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