La comunidad de Machiques despertó consternada tras el robo en la catedral de Machiques, ocurrido luego de la misa matutina celebrada a las seis de la mañana.
Dos sillas del confesionario fueron sustraídas del templo, un espacio restaurado con esfuerzo colectivo y donaciones que reflejan la fe de los feligreses.
Este robo en la catedral de Machiques ha sido condenado por las autoridades eclesiásticas, quienes calificaron el acto como una falta grave de respeto.
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Además, se hizo un llamado urgente a la ciudadanía para colaborar con información que permita recuperar el mobiliario robado y preservar el patrimonio espiritual.
La indignación se ha extendido entre los fieles, quienes consideran que la seguridad en espacios religiosos debe reforzarse para evitar nuevos incidentes.
Aunque el templo ha sido restaurado con dedicación, este hecho evidencia la vulnerabilidad de lugares sagrados frente a actos vandálicos.
Por ello, se espera que las autoridades actúen con celeridad y que la comunidad se mantenga vigilante ante cualquier señal que conduzca a los responsables.
La fe permanece intacta, pero se exige justicia para quienes atentan contra símbolos que representan la esperanza de un pueblo unido.
Este suceso ha generado una ola de solidaridad, y se confía en que las piezas robadas sean devueltas con apoyo ciudadano.
La catedral de Machiques seguirá siendo un lugar de encuentro espiritual, protegido por quienes valoran su historia y significado.
Francisco Sarcos/RDN
