En medio de crecientes rumores, Trump descarta ataques militares en Venezuela. Su declaración busca calmar tensiones tras reportes sobre movimientos estratégicos en el Caribe.
Durante una rueda de prensa en el Air Force One, el presidente estadounidense negó cualquier decisión sobre ofensivas. “No habrá ataques”, afirmó con tono firme y directo.
Aunque medios como The Wall Street Journal insinuaron lo contrario, Trump insistió en que Washington no contempla acciones bélicas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Trump descarta ataques militares en Venezuela y desmiente planes de intervención directa
La semana estuvo marcada por especulaciones. Imágenes satelitales mostraron buques estadounidenses cerca de costas venezolanas, lo que encendió alarmas en la región.
Sin embargo, la Casa Blanca aclaró que el despliegue responde a operativos contra el narcotráfico. No hay intención de atacar instalaciones militares venezolanas.
Además, voceros oficiales señalaron que cualquier decisión vendría directamente de Trump. “No hay planes concretos”, reiteró la portavoz Anna Kelly ante la prensa.
La tensión diplomática entre ambos países no es nueva. Desde 2017, Estados Unidos ha impuesto sanciones económicas y políticas al gobierno de Maduro, y las relaciones están tensas ante rumores de que Trump podría realizar ataques militares en Venezuela.
A pesar de ello, Trump mantiene una postura de presión sin intervención. Prefiere estrategias diplomáticas y sanciones antes que acciones militares.
Expertos internacionales consideran que esta declaración busca evitar una escalada. Venezuela atraviesa una crisis humanitaria y un conflicto podría empeorar la situación.
En Caracas, la noticia fue recibida con alivio. Ciudadanos temían una ofensiva que afectara aún más la estabilidad del país.
Mientras tanto, líderes latinoamericanos piden prudencia. La región observa con atención cada movimiento de Washington y sus implicaciones geopolíticas.
Trump descarta ataques militares en Venezuela, pero el ambiente sigue cargado. La diplomacia será clave para evitar futuros enfrentamientos.
Es momento de apostar por el diálogo. Las palabras del presidente deben traducirse en acciones que promuevan la paz y la cooperación regional.





