Más de 350 personas han muerto en Israel después de que el movimiento islamista Hamás atacara por sorpresa con cohetes e incursiones por tierra al Estado judío, que ha respondido con una fuerte ofensiva por aire que deja 400 muertos palestinos en Gaza.
Según el último recuento del Ministerio de Sanidad palestino, 313 gazatíes han muerto por la escalada, entre ellos 20 niños, mientras que otros 1.990 palestinos del enclave resultaron heridos. Sin embargo, el Ejército de Israel informó de que sus tropas mataron a más de 400 milicianos palestinos.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, informó además que las Fuerzas de Defensa de Israel han atacado unos 500 objetivos en la Franja, “incluyendo toda la infraestructura terrorista de Hamás” y “las residencias de todos sus comandantes”.
Aseguró que entre las víctimas fatales se encuentran al menos 26 de sus uniformados, de los que han anunciado sus identidades, aunque la cifra subirá durante el día a medida que se notifica a sus familiares.
Algunos de los cuerpos de soldados y civiles israelíes han sido secuestrados en Gaza por los milicianos.
Tras el sorpresivo ataque de Hamás -grupo considerado terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea- el sábado por la mañana, el intercambio de fuego ha continuado este domingo, con numerosos cohetes lanzados desde la Franja de Gaza y bombardeos israelíes sobre 426 objetivos de Hamás en el enclave.
Los ataques aéreos continúan en estos momentos sobre la Franja, según el Ejército.
Las fuerzas de Defensa de Israel «atacaron el cuartel general de inteligencia de la organización terrorista Hamás y un complejo militar utilizado por sus fuerzas aéreas», además de «dos bancos (…) que sirven a la organización para financiar actividades terroristas», indicó un vocero del Ejército.
Además, las fuerzas israelíes atacaron un sitio de producción de armas aéreas de la Yihad Islámica en la ciudad de Gaza, «y un edificio que incluía oficinas y unidades de almacenamiento donde la organización terrorista almacena armas y equipo militar», añadió.
Según fuentes en Gaza, los bombardeos tenían como objetivo 17 viviendas de líderes de Hamás, y los bombardeos afectaron seis torres residenciales y ocho casas, además de causar la muerte de varios civiles.
Por otro lado, el Ejército israelí dijo que su fuerza naval neutralizó a cinco milicianos palestinos en la playa de Zikim, en el sur de Israel, e impidieron su infiltración en zonas residenciales.
En tanto, las tropas israelíes han recuperado el control de 29 lugares dentro de Israel que fueron tomados ayer por Hamás, pero siguen los combates con milicianos del grupo todavía en ocho puntos.
Además, Israel ha rescatado a los israelíes que eran rehenes de Hamás en las zona liberadas, aunque no ha facilitado cifras; mientras medio centenar de personas, soldados, pero también civiles, permanecen secuestradas por el grupo dentro de Gaza.
Las autoridades israelíes declararon estado de emergencia en todo el país, además de demarcar una zona militar cerrada alrededor de la Franja de Gaza, mientras planean evacuar a todos los residentes de la zona.
EFE