El depuesto presidente Bashar al Assad y su familia se encuentran en Moscú y han recibido asilo en Rusia, confirmaron este domingo fuentes del Kremlin a la Agencia Estatal de Medios de Comunicación de Rusia e Interfax.
Las autoridades rusas concedieron al derrocado mandatario y a su familia el asilo “por motivos humanitarios”, añaden estas fuentes, que no dan más detalles al margen de insistir en que “Rusia siempre ha apoyado la búsqueda de una solución política para resolver la crisis siria”.
Además, solicitaron negociaciones para estabilizar el país “bajo los auspicios de la ONU”, que este domingo también se pronunció frente a lo ocurrido en Siria y reiteró su llamado a la calma y a evitar la violencia en este delicado momento, protegiendo los derechos de todas las personas, sin distinción.
Lea también: Trump dice que considerará retirar a EE.UU. de la OTAN | ¿Por qué podría tomar esa decisión?
El presidente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abdurrahman ha declarado que Al-Asad ha subido a un avión este domingo y ha abandonado Damasco, una información que la agencia Reuters ha corroborado a través de dos altos cargos militares del país. Hasta que el Kremlin no ha confirmado la ubicación del presidente, miles de personas han estado pendientes de los diferentes radares de vuelos públicos en internet y han puesto su foco en un avión modelo Ilyushin que despegó desde el aeropuerto de la capital en una hora que coincide aproximadamente con la de la toma de la ciudad por parte de los rebeldes islamistas.
Los usuarios siguieron el rastro de la aeronave que primero voló hacia el este, hacia la frontera de Siria con Irak, y después se dirigió hacia el noroeste, donde se cree que hay el bastión de los partidarios de Al-Asad y las bases de sus aliados rusos. La señal del avión desapareció por completo una hora después de elevarse, a la altura de la ciudad de Homs, bajo el control de los rebeldes desde hace unas horas. Desde entonces, la incertidumbre se ha extendido alrededor de la ubicación del mandatario. Fuentes sirias también en declaraciones en Reuters, señalaban que había una gran posibilidad que la desaparición del Ilyushin se produjera o bien porque alguien impidió que funcionara el sistema de seguimiento o bien porque la aeronave fue abatida. La presencia de Al-Asad en el avión no está confirmada, pero bien seguro que de estar allí, la aeronave no fue abatida.
Por su parte, antes de confirmar la ubicación de Al-Asad en Moscú, el ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia havia informado en un comunicado que el presidente havia «abandonado su mandato y el país» después de mantener negociaciones con varios participantes del conflicto armado. La diplomacia rusa ha indicado que está trabajando para «garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos que se encuentran en Siria». En este sentido, el ministerio ha puntualizado que las bases militares rusas en Jmeimim y Tartús «se encuentran en estado de alta preparación para el combate». «Nos dirigimos a todas las partes implicadas para evitar el uso de la violencia y solucionar todos los problemas del control del país por vías políticas», ha añadido.
Seguir leyendo en El Nacional