Este lunes 9 de diciembre, el Ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, desde el Panteón Nacional, realizó una ofrenda floral con motivo del bicentenario de la Batalla de Ayacucho.
Tras rendir honor frente al mausoleo de Simón Bolívar, seguido de la entonación del himno nacional, Cabello compartió con los presentes un fragmento del poema «Una bandera en Ayacucho», perteneciente al libro «Un Brazalete Tricolor».
«Muy temprano, después del típico desayuno con exceso de picante partimos en autobús hacia la Pampa de La Quinua. Cruzamos empinados caminos, entre columnas interminables de gentes, mayormente indígenas de trajes coloridos, que iban a pie y algunos en bestias, hacia el histórico sitio», citó el ministro.
Seguidamente realizó la lectura de la carta de Antonio José de Sucre que le compartió al libertador Simón Bolívar: «He despachado todo lo que había atrás del Ejército hasta el cerro, y más allá han marchado oficiales que harán andar cuanto queda. Han ido para el Cuartel Libertador las fuerzas y los artilleros militares de que he dado cuenta por medio de la Secretaría General. Después que he llenado tal comisión, y que he cumplido con usted, querrá usted permitir que piense un momento en mí».
«Dígnese usted, mi general, aceptar los votos constantes de mi corazón por su prosperidad y su dicha: Siempre desearé vehemente que en todas partes las sombras de usted sean la fortuna y la victoria. No sé cómo acabar esta carta: entre la desesperación y el dolor, apenas permiten pedir a usted que me conserve sus restos de estimación, y que cualquiera que fuere mi condición quiera usted contarme. Su fiel amigo, humilde y obediente servidor», concluye la carta.
Ante esta lectura, y presentar la respuesta del Libertador, Cabello reflexionó que estos manuscritos «eran el puntillazo final (…)No podemos desestimar la lucha que libraron juntos. Somos la continuación de Ayacucho».
En ese sentido, durante el acto hizo referencia que es injusto «tratar de disminuir las luchas independentistas de hace 200 años, se enfrentaban al imperio español, al imperio más poderoso de aquella época, bárbaros, genocidas, terribles asesinos».