La investigación, publicada en “Clinical Epigenetics”, es el primer estudio en humanos que revela el mecanismo biológico detrás del impacto del tabaquismo. Científicos de la Universidad de Southampton (Reino Unido) y la Universidad de Bergen (Noruega) investigaron los perfiles epigenéticos de 875 personas.
Los niños que fuman en su adolescencia corren el riesgo de dañar los genes de su futura descendencia, aumentando sus posibilidades de desarrollar asma, obesidad y función pulmonar baja.
La investigación, publicada en “Clinical Epigenetics”, es el primer estudio en humanos que revela el mecanismo biológico detrás del impacto del tabaquismo temprano de los padres en sus hijos.
Los investigadores de la Universidad de Southampton (Reino Unido) y la Universidad de Bergen (Noruega) investigaron los perfiles epigenéticos de 875 personas, de entre 7 y 50 años, y las conductas de tabaquismo de sus padres.
Los resultados mostraron cambios epigenéticos en 19 sitios asignados a 14 genes en hijos de padres que fumaron antes de los 15 años.
Dichos cambios en la forma en que el ADN se empaqueta en las células (metilación) regulan la expresión genética (encendidos y apagados) y están asociados con asma, obesidad y sibilancias, reseñó 0800 Noticias.
“Las alteraciones en los marcadores epigenéticos fueron mucho más pronunciados en los niños cuyos padres comenzaron a fumar durante la pubertad que en aquellos cuyos padres habían comenzado a fumar en cualquier momento antes de la concepción”, apunta el coautor principal del artículo, Negusse Kitaba, de la Universidad de Southampton.