Lo que Luis Arráez está haciendo debería ser imposible en el béisbol de hoy. El venezolano ha pasado más de un mes completo sin poncharse. Su último ponche fue el 10 de agosto, hace 28 juegos. Desde entonces, ha tenido 124 visitas en el plato y ha visto 445 lanzamientos. Ninguno ha resultado en un ponche.
“Todo el mundo odia los ponches”, resumió recientemente la estrella de los Padres. “Pero especialmente yo”.
Las rachas más largas de visitas al plato sin poncharse (desde el inicio de la Era de Expansión en 1961):
- Dave Cash, 223 (Filis de 1976)
- Nellie Fox, 185 (Medias Blancas de 1962)
- Bill Buckner, 184 (Dodgers de 1972)
- Greg Gross, 173 (Filis de 1979-1980)
- Tony Gwynn, 170 (Padres de 1995)
El odio de Arráez por los ponches está alimentando una racha histórica que parecería pertenecer a cualquier época de la historia de las Grandes Ligas, excepto a ésta, en la que los lanzadores son los más dominantes y los ponches están en su punto más alto. Arráez es el unicornio. Se ha vuelto imposible de ponchar.
Antes del primer juego de la serie del viernes contra los Gigantes, Arráez ha jugado sus últimos 27 juegos completamente libre de los outs por la vía “K”. Vamos a desglosar exactamente lo que ha estado haciendo en esos juegos. (Tuvo cuatro apariciones adicionales al plato el 10 de agosto después de su último ponche, pero para poder compararlo con el resto de la liga, comenzaremos con su primer juego el 11 de agosto).
Durante esta racha, Arráez ha visto 116 lanzamientos en cuenta de dos strikes. Ninguno se ha convertido en el tercer strike. Ha hecho swing en 91 de esos lanzamientos con dos strikes. No ha dejado de hacer contacto ni una sola vez.
Podemos profundizar aún más en esos resultados. Aquí hay cinco claves de la racha de Arráez:
1) Dejará pasar un strike… pero luego te ataca
Puedes lanzarle un primer strike a Arráez, pero eso es parte de su plan. Es mucho más difícil obtener el segundo strike y poner a Arraez en una situación potencial de ponche.
Como señaló esta semana AJ Cassavell, el reportero de MLB.com encargado de la cobertura de los Padres, Arráez en realidad no es un gran bateador del primer pitcheo. Durante estos 27 juegos sin una K, ha dejado pasar el primer envío el 83% de las veces, lo que lo convierte en uno de los toleteros más pacientes en ese aspecto durante ese período.
Pero esto es solo por un pitcheo, y es a propósito. Como lo explica Arráez, quiere ver lo que tiene el pitcher. Luego, se suelta. Después del primer lanzamiento, Arráez se vuelve mucho más agresivo, y una vez que empieza a hacer swing, su control del bate es tan bueno que probablemente pondrá la pelota en juego.
Aquí hay un buen ejemplo de hace unos días: Arráez tranquilamente dejó pasar el primer pitcheo de George Kirby, una recta a 97 mph que fue cantada como strike en la esquina interna del plato… pero cuando Kirby lo atacó nuevamente con otra recta a 97 mph con el siguiente lanzamiento, y esta se movió hacia el centro del plato, Arráez hizo swing y conectó un imparable de línea.
En el último mes, incluso con todos esos primeros pitcheos que ha dejado pasar, el 57% de las visitas al plato de Arráez se han decidido antes de llegar a dos strikes, una de las 10 mejores marcas en las Grandes Ligas entre los bateadores que han tenido al menos 100 turnos. Y aún más representativo de su enfoque es que el 40% de sus apariciones se han decidido con un strike, específicamente después de dejar pasar ese primer pitcheo, pero antes de llegar a dos strikes, empatando con Nico Hoerner en la marca más alta entre los bateadores.
Sin embargo, aunque ha estado en situaciones de ponche en una de las frecuencias más bajas de la liga, casi la mitad de las visitas al home de Arráez han llegado a dos strikes. Y es ahí donde su habilidad de contacto de élite realmente brilla.
2) Ha redefinido lo que significa “proteger el plato”
Usualmente puedes conseguir el primer strike contra Arráez. A veces puedes tirarle otro. Pero jamás encontrarás el strike tres.
Arráez en cuentas de dos strikes es como ningún otro bateador en el béisbol. Protege todo.
Tasa de swing de Arraez según la cuenta
Durante su racha de juegos sin poncharse
– Cuentas de 0 strikes: 21%
– Cuentas de 1 strike: 60%
– Cuentas de 2 strikes: 78%
A medida que la cuenta pasa de cero strikes a dos strikes, los lanzadores enfrentan a tres Arráez diferentes. Una vez que se acerca a un ponche, no deja pasar nada.
Arráez ha hecho swing en más de tres cuartas partes de los pitcheos con dos strikes que ha enfrentado durante su seguidilla de juegos sin “K”. Está protegiendo el plato con dos strikes al ritmo más agresivo de las Mayores.
Tasa de swing más alta en cuentas de 2 strikes desde el 11 de agosto
(Bateadores con 100+ lanzamientos enfrentados en conteos de 2 strikes)
Luis Arráez: 78%
Sal Frelick: 76%
Ceddanne Rafaela: 74%
Cody Bellinger: 73%
Andrés Giménez: 72%
Eso aplica especialmente para los pitcheos al borde de la zona. Arráez ha hecho swing al 90% de los lanzamientos al límite del cuadrante que ha visto con dos strikes en el último mes. Los únicos bateadores con porcentajes más altos en ese mismo período son el dominicano José Ramírez (95%) y Colton Cowser (92%).
A Arráez le han lanzado 60 pitcheos en el borde con dos strikes desde el 11 de agosto. Ha puesto en juego 32 de ellos, incluyendo 10 hits. Ha seguido con otros 22 de foul para mantener vivo su turno. Y ha dejado pasar los seis restantes como bolas.
¿Antes de llegar a dos strikes? Arráez solo ha hecho swing al 36% de esos mismos pitcheos en el borde. Pero cuando llega el momento de proteger el plato, Arráez lo hará a toda costa. Pasa de hacer swing a menos de cuatro de cada 10 envíos en el borde a hacer swing a nueve de cada 10.
Luis Arráez impulsa con sencillo
3) Tiene el swing más corto con dos strikes en la liga
Arráez protegiendo el plato es diferente a cualquier otro bateador intentando hacerlo. Su swing está diseñado de manera única para llevar el bate directamente a la pelota.
Podemos usar los nuevos datos de seguimiento de bate de Statcast para demostrarlo. Arráez tiene el swing más corto del béisbol, y lo usa para darle a la pelota con la parte gruesa del bate a la tasa más alta de cualquier bateador.
Pero lo más importante para su racha sin ponches: Arráez tiene el swing más corto con dos strikes en ambas ligas. La longitud promedio de su swing en cuenta de dos strikes es de sólo 5.9 pies, tanto para la temporada 2024 en general como durante su racha. Es el único bateador cuyo bate recorre menos de seis pies para llegar a la bola.
Bateadores con los swings más cortos con 2 strikes en 2024:
– Luis Arráez — 5.9 pies
– Brice Turang — 6.2 pies
– Alex Verdugo — 6.3 pies
– Justin Turner — 6.3 pies
– Nolan Schanuel — 6.4 pies
– Steven Kwan — 6.5 pies
Promedio de MLB con 2 strikes — 7.3 pies
El swing de Arráez con dos strikes es casi un pie y medio más corto que el de un bateador promedio. Incluso es aproximadamente medio pie más corto que el también rey del contacto, Steven Kwan, y otras estrellas con swings veloces como Corey Seager y Freddie Freeman.
Y es más de dos pies y medio más corto que bateadores con los swings más largos, que son exactamente los que podrías esperar: el puertorriqueño Javier Báez (8.6 pies) y Giancarlo Stanton (8.5 pies).
En el último mes, el swing más largo que Arráez ha tenido en cualquier conteo con dos strikes es de 7.3 pies. Así que no ha tenido ningún swing con dos strikes que sea más largo que el promedio de las Grandes Ligas, ya sea un lanzamiento alto o bajo, dentro o fuera de la zona, recta, curva o cambio. Setenta y nueve de los 86 swings de Arráez con dos strikes han sido de menos de siete pies de largo.
¿Y su swing más corto para proteger el plato con dos strikes? Tan sólo 3.8 pies — para enfrentar una recta de 95 mph a la altura de los ojos contra Bradley Blalock de los Rockies el 18 de agosto.
4) Su habilidad élite para darle a la pelota mejora aún más con dos strikes
El swing de Arráez es tan compacto que simplemente no puedes hacerle un lanzamiento para poncharlo, sin importar dónde lo lances.
Arráez ya tiene la tasa de swings en blanco más baja en el béisbol. Falla en apenas el 7% de los swings que hace, sin importar la situación.
Pero con dos strikes, de alguna manera falla aún menos. La tasa de swings en blanco de Arráez en esas situaciones este año es del 5.5%. Es, sin duda, la tasa de swings en blanco con dos strikes más baja en el béisbol.
Tasas más bajas de swings en blanco con 2 strikes, 2024
Bateadores con 250 o más swings con 2 strikes
Luis Arráez — 5.5%
Steven Kwan — 9.7%
Nico Hoerner — 11.6%
Sal Frelick — 11.7%
Mookie Betts — 12.0%
Durante su racha, por supuesto, la tasa de fallos de Arráez con dos strikes es del 0.0%. No importa qué tan lejos de la zona esté el pitcheo. Aquí lo vemos despachando una recta cortada a 90 mph de Austin Warren que estaba a ocho pulgadas del lado interno de la zona… y un cambio de 90 mph del dominicano Dennis Santana que estaba a un pie fuera de la zona. La capacidad de Arráez para cubrir el plato es inigualable.
Incluso cuando Arráez tiene que inclinarse literalmente hacia el suelo para seguir vivo, mantiene su swing compacto y pone el bate en la bola.
En el noveno inning del juego de los Padres el 28 de agosto, Arráez conectó un doblete hacia la banda contraria ante una slider en 1-2 de Ryan Helsley, relevista de los Cardenales, que estaba a solo ocho pulgadas del suelo cuando llegó a la zona de strike. La longitud del swing de Arraez fue de apenas 7.0 pies.
5) Ha tenido suerte… dos veces
Incluso el experto en hacer contacto no es completamente perfecto. Una racha de un mes sin ponches requiere un poco de suerte, incluso para Arráez.
Ya sabemos que Arráez casi nunca deja pasar un pitcheo que esté cerca con dos strikes. Pero a veces sí lo hace.
Normalmente, son decisiones que lucen seguras: el lanzamiento está técnicamente cerca, pero claramente fuera de la zona. Pero durante su racha, ha dejado pasar dos pitcheos que podrían haber sido cantados como el tercer strike.
El primero fue el 20 de agosto contra Bailey Ober de los Mellizos, cuya slider en 2-2 pudo haber tocado la parte inferior de la zona.
El segundo fue el 31 de agosto contra Hunter Bigge de los Rays, quien lanzó una recta a 98 mph en la parte inferior que también podría haber sido cantada como strike.
Pero no fue así. Y realmente, Arraez tiende a crear su propia suerte en el plato. Nadie más podría hacer esto, solo él.