Expertos del Instituto Forense de Tailandia identificaron este miércoles, 2 de octubre, a los 23 fallecidos, entre ellos 20 escolares, por el incendio de un autobús a las afueras de Bangkok, y entregaron los restos mortales a sus familias.
Los parientes de las víctimas, niños y profesores que viajaban a la capital para una excursión, acudieron esta mañana al centro forense para proporcionar muestras de ADN que ayudaran en el proceso de identificación.
Los familiares fueron trasladados en furgonetas desde la provincia de Uthai Thani, unos 250 kilómetros al norte de Bangkok y donde los menores estudiaban en el colegio público Wat Khao Phraya Sangkharam, que acoge a niños desde la guardería hasta los 15 años, según pudo observar EFE/EPA.
El subcomisario de la Real Policía Tailandesa, Korchai Klaiklueng, confirmó hoy que el número de muertos asciende a 23 (20 escolares y tres profesores), aunque todavía no han informado sobre las edades de las víctimas, informa el canal público Thai PBS.