Como no puede ser de otra manera, el Inter de Milán es el rival a batir en Italia. El motivo es sencillo: el combinado lombardo fue capaz de conquistar la Serie Acon bastante autoridad a lo largo de la pasada campaña. Por tanto, va a hacer lo que se encuentre en su mano con la finalidad de revalidar la corona. Eso sí, está al corriente del magnífico nivel desplegado por un Nápoles que vuela alto de la mano de Antonio Conte.
No obstante, los hombres del Inter de Milán comandados por Simone Inzaghi saben que el recorrido es largo, intenso y duro para saborear las mieles del éxito en el entorchado de la regularidad. Una competición que cuenta con potencias como la entidad partenopea, la Juventus de Turín, el AC Milan, la Atalanta, la Lazio o la AS Roma. De ahí que el Inter sea consciente de la trascendencia de lograr su versión superlativa para volver a reinar en el torneo.
En esta ocasión, se había desplazado hasta el Via del Mare, escenario donde pondría a prueba la resistencia de un equipo que tratará de evitar el descenso. En concreto, se trata de un Lecce que apuesta por la jerarquía de Marco Giampaolo para prolongar su travesía en la élite. Davide Frattesi abriría la lata, firmando otra diana que no sería legal -decisión de VAR-. Lautaro Martínez ampliaría la renta de los suyos con un potente lanzamiento, una goleada nerazzurra que cerrarían Denzel Dumfries y Mehdi Taremi -de penalti-.
Fichajes/RDN