Las agrupaciones islamistas de Irak, tanto suníes como chiíes, han logrado que el Parlamento de Bagdad apruebe una ley que permite el matrimonio infantil con niñas de hasta 9 años de edad.
La aprobación del proyecto ha desatado la indignación en los medios laicos de Irak, que perdieron toda influencia en el país árabe tras la caída del dictador Sadam Hussein. Tanto el Parlamento como el Gobierno de coalición de partidos chiíes y suníes (la mayoría de la población se reparte entre en las dos grandes corrientes del islam) está condicionada por las agrupaciones religiosas, que quieren imponer gradualmente la Sharía, la ley islámica.
LA LEGISLACIÓN OTORGA MAYOR CONTROL SOBRE EL MATRIMONIO
La nueva legislación, que otorga a los tribunales islámicos mayor control sobre el matrimonio, deroga la Ley de Estado Civil de 1959 que exigía la mayoría de edad de los 18 años para las nupcias, o de 15 años si los jóvenes lograban demostrar su madurez ante un juez.
Resistir a la «influencia de la cultura occidental»
En su argumentación en favor del matrimonio de niñas en Irak, los responsables religiosos chiíes y suníes subrayan la necesidad de resistir la «influencia de la cultura occidental» (cristiana) y recuperar la tradición musulmana.
Los partidarios del matrimonio con niñas recuerdan que está en línea con las enseñanzas del islam. Mahoma tuvo como mujer favorita Aisha, con la se casó cuando ésta tenía 6 o 7 años, aunque el matrimonio no fue consumado hasta que ella cumplió los 9. El profeta tenía entonces 53 años. Así aparece en la colección de hadices (dichos y hechos de Mahoma) de Bujari, la más canónica y reconocida tanto por suníes como por chiíes.
Prohibición del matrimonio con niñas
La prohibición del matrimonio con niñas —una práctica que no es exclusiva del mundo musulmán— figura entre los objetivos de muchas organizaciones mundiales de protección de derechos humanos, en este caso de la mujer.
Algunos analistas llegan a contabilizar hasta catorce situaciones más que atentan contra la igualdad entre el hombre y la mujer. Entre ellas figuran la poligamia (hasta cuatro esposas por marido), el repudio fácil de la mujer en presencia de dos testigos varones, o la prohibición de que una musulmana se case con un no musulmán, porque la responsabilidad de la educación de los hijos recae en el hombre.
Otras discriminaciones son la tutela de los hijos, que pertenece solo al marido en caso de divorcio; la legislación sobre herencias: la mujer recibe la mitad de la que corresponde al varón; o la norma judicial que establece que en un juicio el testimonio de un hombre equivale al de dos mujeres. Algunos analistas incluyen también entre las discriminaciones de la mujer la obligación de portar el velo.
NotiAhora/RDN