El orégano, como bien todos sabemos, es una hierba aromática de la familia de las lamiáceas. Su popularidad se debe a las características como especia, condimento y sus propiedades medicinales. Ahora bien, es mucho más que algo que usamos en la cocina para dar sabor a nuestros platos.
De hecho, también puede aportar numerosos beneficios si la tomas en forma de infusión. De nombre científico Origanum vulgare, que significa «la alegría de la montaña«, cabe destacar que proviene de la zona mediterránea, extendiéndose por toda Europa y Asia Central.
Al parecer, se trata de una hierba que posee una gran capacidad antioxidante y antimicrobiana: contiene terpenoides, que destacan por todas sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias que reducen el dolor de rodilla y espalda.
Asimismo, es muy rico en antioxidantes y estimula la producción de colágeno, una proteína determinante para la salud de articulaciones y músculos.
Beneficios
Según recoge la Fundación Española de Nutrición (FEN), ofrece al organismo nutrientes y sustancias como proteínas, hierro, calcio, potasio, magnesio, zinc, fósforo, niacina, vitamina A, timol y carvacrol.
Además de ser rico en sustancias con propiedades analgésicas que contribuyen a disminuir las sensaciones de molestia, aliviando dolores en determinadas partes del cuerpo, hay otros aspectos positivos:
- Mejora la digestión. Es un buen antiespasmódico y aumenta la producción de jugos gastrointestinales, favoreciendo la digestión.
- Previene el envejecimiento prematuro. Sí, al ser rico en compuestos antioxidantes, como los flavonoides y la vitamina C, que ayudan a neutralizar el exceso de radicales libres.
- Anticancerígeno. Puede ayudar a prevenir el cáncer debido a su alto contenido de antioxidantes.
- Reducción de infecciones virales. Al ser rico en carvacrol y timol que poseen propiedades antivirales, protege contra algunos virus y es una defensa natural ante las infecciones.
- Ayuda a reducir el peso. Los componentes antiinflamatorios y antioxidantes del orégano promueven la disminución de la inflamación y de las grasas del organismo
- Disminuye la inflamación. Sus flavonoides y fenólicos reducen la inflamación en el cuerpo
- Evitar calambres. Gracias a sus componentes antioxidantes como el carvacrol, ayuda a regular la contracción muscular y a mejorar la circulación sanguínea.
- Combate virus, bacterias y hongos. Ayuda a tratar algunas infecciones con sus propiedades, como gripes, infecciones urinarias, herpes…
- Alto contenido en antioxidantes que contribuyen a generar colágeno. Por si fuera poco, ayuda a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, que contribuye al desarrollo de diversas enfermedades, como la diabetes o el cáncer.
Recomendaciones
Por lo general, la planta de orégano consumida en dosis adecuadas no presenta problemas. Eso sí, el consumo excesivo de esta hierba puede provocar alteraciones nerviosas.
Ante este panorama, los expertos en salud recomiendan no consumir esta hierba a las personas susceptibles a desarrollar alergias a cualquiera de las plantas de la familia de las lamiáceas, entre las cuales se encuentra el orégano.
El economista/RDN