Pasadas más de 36 horas del derrumbe de un edificio residencial en la localidad costera de Surfside, en Miami-Dade, los familiares y sobrevivientes siguen sin respuestas por parte de las autoridades y prosiguen en una suerte de limbo por un suceso tan súbito como inexplicable.Un día después de que 55 de las 136 unidades del ala noreste del condominio Champlain Towers se convirtieran en escombros en cuestión de segundos, poco se ha avanzado en cuanto a rescate de posibles sobrevivientes.
La cifra actualizada es de cuatro fallecidos y 159 desaparecidos.
Este viernes, las autoridades decidieron trasladar el punto de reunificación familiar desde el centro comunitario de esta pequeña ciudad al norte de Miami Beach a un hotel cercano.
Durante el trayecto de dos manzanas entre un sitio y el otro, los familiares volteaban el rostro o respondían con evasivas ante los requerimientos de la prensa. La nueva sede busca proveer privacidad en momentos en que la desesperanza se apodera de familiares y allegados.
La falta de una lista oficial de personas desaparecidas, son los medios locales los que han empezado a difundir imágenes de personas dadas por desaparecidas y cuyas familias se hallan a la espera.
«Cuándo salimos al pasillo nos dimos cuenta de lo grave que había sido», dijo esta residente de Nueva Jersey, de origen cubano, a quien el suceso la trasladó al atentado en 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York, ciudad donde trabaja.Relató que anoche ella y su familia apenas pudieron dormir y que poco ayudó el sonido de los truenos, los cuales les recordaron los estruendos de la noche del derrumbe.«Me quiero ir para mi casa. Tengo ganas de abrazar a mi familia, tratar de procesar esto, llorar, gritar, ir a la iglesia. Ya no quiero estar aquí», aseveró.
Parada frente al punto de reunificación familiar, la mujer se halla a la espera de saber si podrán recoger sus pertenencias, incluido sus pasaportes y hasta las llaves de su casa.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, dijo hoy que entre los escombros de este edificio inaugurado en 1981, y que acababa de ser objeto de una inspección obligatoria por sus 40 años, se mantienen cuadrillas de rescatistas trabajando en turnos y sin descanso.
Y subrayó que se mantiene «la esperanza de hallar a personas con vida».
Por Agencias