Comer es una necesidad básica y primordial para vivir, pero además es uno de los mayores placeres de la vida; disfrutar de un bocado sabroso, tu plato favorito o esa bebida especial sin la que no concibes en ciertos momentos, forma parte de un bienestar que va más allá de lo físico, y dentro de este universo de sabores, hay alimentos como el plátano verde que no solo destacan por su sabor, sino también por los diferentes beneficios que aportan a nuestra salud.
Alimento maravilloso
Normalmente, la gente intenta comerse el primer y segundo plato y termina con un buen postre. A algunos les gusta acabar con algún dulce, como un bizcocho o un yogur; otros prefieren completar su dieta o alimentación con algo más saludable, como la fruta. El doctor William Arias, experto en obesidad, diabetes y metabolismo, ha recalcado en sus redes sociales los beneficios de comer plátano verde.
“Es un alimento maravilloso, y no lo digo solamente por lo delicioso, nutritivo y variado que es, sino también porque en los últimos años la ciencia nos ha demostrado que es un alimento poderoso para prevenir enfermedades crónicas”, empieza explicando el médico. Arias comenta que el plátano tiene muchos beneficios que mucha gente desconoce, aunque están respaldados a través de diferentes estudios que se han realizado a lo largo de los años.
Es rico en un componente que favorece la salud de la microbiota intestinal y la producción de ácidos grasos de cadena corta en el colon.
El especialista subraya la importancia de consumir plátanos verdes a diario. Explica que esta fruta, cuando está en su estado verde, contiene un alto valor de almidón resistente que es muy beneficioso para la microbiota intestinal. Una vez consumido, este carbohidrato no digerible llega hasta el colon, donde es fermentado por las bacterias buenas, favoreciendo la producción de ácidos grasos de cadena corta (moléculas de grasa que se producen mayoritariamente en el colon): “Es rico en un componente que favorece la salud de la microbiota intestinal y la producción de ácidos grasos de cadena corta en el colon. Estos ácidos grasos tienen un efecto importante en el correcto funcionamiento del metabolismo”, afirma.
Comer una pequeña porción
“Gracias a su cantidad tan alta de almidón resistente, comer plátano verde a diario puede disminuir las posibilidades de un cáncer colorrectal”, afirma. El cáncer colorrectal es un tumor que, como su nombre indica, se origina en el colon o el recto debido a un mayor crecimiento de estas células. Es más frecuente en personas de edad avanzada y está relacionado con malos hábitos alimenticios, como el sobrepeso, el tabaco o el alcohol.
Comer una pequeña porción todos los días disminuye significativamente las posibilidades de diabetes, obesidad y colesterol elevado.
Está científicamente comprobado que el almidón pasa intacto al intestino delgado, proporcionando una gran fuente de energía para las células del colon. De hecho, un estudio de 2022 publicada en la revista Cancer Prevention Research liderado principalmente por John C. Mathers, concluyó que el almidón actúa como un probiótico, una acción clave para la prevención del cáncer colorrectal.
Múltiples propiedades
Además, en 2007 se publicó un estudio, que de acuerdo a una investigación, realizada en ratas, reveló que aquellas alimentadas con dietas ricas en almidón resistente aumentaban la producción de butirato (un tipo de grasa generada por las bacterias buenas del intestino), presentaban menos lesiones precancerosas en el colon y sufrían una menor inflamación que las demás.
Por sus múltiples propiedades, Arias afirma que “comer una pequeña porción todos los días disminuye significativamente las posibilidades de diabetes, obesidad y colesterol elevado.” Esta afirmación también se sustenta en una base científica: al no ser digerido rápidamente en el intestino, evita los picos de azúcar, contribuyendo a mejorar la sensibilidad a la insulina. En cuanto a la obesidad, el almidón actúa como fibra, lo que aumenta la sensación de saciedad. Y respecto al colesterol, al alimentar las bacterias beneficiosas del intestino, favorece la reducción en la absorción de colesterol.
Arias asegura que estas propiedades solo se encuentran en el plátano verde. Sin embargo, el plátano maduro no produce los mismos efectos en el cuerpo, ya que, a medida que un plátano se pone maduro, va perdiendo esta propiedad. Por eso, cuando el plátano está maduro, los almidones se descomponen convirtiéndose en azúcares como la glucosa. “Así que a comer plátano verde; una razón más para enamorarse de la comida real”, concluye.
La Vanguardia/RDN