Paul McClain, un empresario cristiano, compartió la historia de sanación de su hija, Parker McClain, quien fue diagnosticada con linfoma de Hodgkin, una enfermedad que afecta el sistema linfático.
Según Paul, la noticia llegó el último día de clases de Parker y el médico le informó que la enfermedad estaba en su etapa más avanzada, la etapa 4.
“Era el último día de clases, todos estaban emocionados y recibimos una llamada telefónica que nadie quiere recibir. Terminamos esa noche sintiéndonos completamente infieles y sin esperanza”, recordó.
A pesar de ello, siguieron con su rutina, escucharon testimonios y se rodearon de personas creyentes. También escucharon la historia de Jaxon Taylor, un niño con una infección renal que fue sanado por Dios.
“Seguimos alabando a Dios y cada día que pasaba, nuestro hogar y nuestra oficina se llenaban de alabanza mientras agradecíamos a Dios por el milagro que sucedería”, dijo Paul.
Ocho semanas más tarde, cuando Parker regresó a la escuela, tuvo su primera cita de seguimiento después del examen. Según su padre, el médico no tenía expectativas positivas.
“Sólo queríamos que el cáncer dejara de crecer, pero Dios tiene un plan diferente”, detallé él.
Sus oraciones fueron escuchadas por el Señor, quien realizó un milagro. Cuando el médico revisó los resultados, no encontró evidencia alguna de cáncer.
“El médico dijo que fue un milagro”, dijo el padre.
“No perdió ni un solo mechón de cabello, de hecho, su cabello se volvió más grueso. Y ahora ha vuelto a la escuela”, contó el padre.
«Hola, chicos. Si Él lo hizo por mí, también puede hacerlo por ti”, concluyó la niña.