Se vuelve sal y agua; así es como el bolívar es considerado, a pesar de ser la moneda nacional. Con el pasar de los años y las reconversiones ha perdido su valor, lo que significa que quienes no tengan acceso a dólares, como por ejemplo los pensionados y el sector público, sean los más perjudicados porque lo que cobran no les alcanza ni siquiera para comer.
De acuerdo al reporte del Banco Central de Venezuela (BCV), durante el primer semestre del 2022, el bolívar se devaluó en un 17%. Sin embargo, según especialistas y economistas aseguran que las cifras pueden ser más altas, tomando en cuenta que la moneda venezolana ha sufrido una devaluación progresiva.
Según Edgar Urbáez, economista, este fenómeno sucede debido a las pocas políticas económicas que pone en práctica el Gobierno Nacional para reactivar el sector y promover servicios y fuentes de trabajo, por eso, el bolívar se devalúa y el dólar se convierte en una especie de “ventana de escape”, pero en el país no todos tienen acceso a las divisas y quien recibe remesas solo lo destina para la compra de artículos de primera necesidad como la comida y medicamentos.
“Hay una desigualdad social, porque prácticamente se está eliminado la clase media”, dijo Urbaez, agregó que para el 2010 un 65% de la población formaba parte de ello, pero en el 2020 solo un 12% y eso se debe a la reducción del salario, que muchas familias se mantienen a través de bonos y el bolívar cae, por lo que agregó que, si se hace una comparación entre la moneda nacional y la estadounidense, el bolívar está en el subsuelo.
LA PRENSA DE LARA/RDN