El obispo T.D. Jakes utilizó sus redes sociales para dirigirse al público por primera vez tras experimentar una enfermedad repentina durante su predicación el domingo 24, momento en el que recibió apoyo y fue trasladado a un servicio médico de emergencia.
En su mensaje, el pastor de Potter’s House, ubicado en Dallas, Estados Unidos, se mostró en una silla de ruedas, acompañado de un profesional de la salud.
Emocionado, en una grabación difundida por Instagram, expresó su agradecimiento a quienes le enviaron mensajes de apoyo, así como por sus oraciones, vigilias y preocupaciones por su bienestar.
Jakes también mencionó que no teme a la muerte, pero que le preocupa el dolor que podría causar a sus hijos, a las personas que lo quieren y a la iglesia que lo necesita.
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“En momentos como este, tengo que estar agradecido”, dijo.
En un comunicado por escrito, Jakes aseguró que el “episodio de salud” no fue un derrame cerebral.
“Doy gracias al Señor porque no tuve un derrame cerebral, sin embargo, el evento pudo haber sido fatal si no fuera por la intervención de Dios. Agradezco especialmente a Dios y a los profesionales médicos de nuestra ciudad, cuya rapidez y competencia fueron más que excepcionales”, expresó.
El momento en que el pastor de la megaiglesia estadounidense sufrió su enfermedad fue grabado y se volvió viral. El obispo se encontraba en el escenario, finalizando un sermón de una hora, cuando dejó caer el micrófono y comenzó a temblar.
De inmediato, los miembros de la congregación se acercaron, rodearon el escenario y empezaron a orar. Los asistentes de Jakes también se acercaron para brindarle ayuda.
En un comunicado oficial de la iglesia, se anunció que el reconocido pastor y autor recibió atención médica inmediata y se encuentra en estado estable, bajo la supervisión de profesionales de la salud.
En una declaración más extensa en redes sociales el pastor expresó que servir al pueblo de Dios es un gran privilegio y que, a pesar de enfrentar un episodio de salud durante su predicación, dio lo mejor de sí para transmitir el mensaje del cielo.
Agradeció a Dios por evitar un grave accidente y a los profesionales médicos por su rápida intervención, enfatizando la importancia del descanso como un don divino y reflexiona sobre su recuperación y la protección del Señor.
Además, reconoció el amor y apoyo de su familia y comunidad, reafirmando su compromiso de seguir adelante con la obra que Dios le ha encomendado y concluyó resaltando la fidelidad de Dios y deseando paz y protección para todos.
Tras el incidente, más de 2,000 personas dejaron comentarios en la página de Facebook de la megaiglesia, expresando sus oraciones y deseándole a Jakes una pronta recuperación.
El obispo expresó su agradecimiento a Dios y a los médicos, afirmando que se siente “eternamente honrado” por la “demostración de amor y apoyo”.
Hasta el momento, no se ha hecho ninguna declaración sobre cuándo Jakes regresará al púlpito.