Aunque la Navidad está prohibida en Corea del Norte, un grupo de defensores de los derechos humanos envía mensajes de esperanza, fe y libertad al pueblo que sufre bajo el régimen de Kim Jong Un.
Lanzaron al Mar Amarillo dispositivos de almacenamiento portátil que conmemoraban la festividad y contenían lecturas de la Biblia dentro de botellas, con la intención de que las corrientes los llevaran a las costas de la península de Corea del Norte.
«Deberíamos hacer todo lo posible para llevar información a Corea del Norte por tierra, mar y aire», dice Suzanne Scholte, presidenta de la Coalición por la Libertad de Corea del Norte, con sede en Washington, DC, que patrocinó los mensajes.
La operación forma parte de la iniciativa «Operación Verdad» del grupo, la cual, de acuerdo con Scholte, busca emular el éxito del Puente Aéreo de Berlín al brindar ayuda vital a la población hambriento de Corea del Norte.
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En su mensaje navideño, Scholte destaca la importancia histórica de la Navidad como el nacimiento de Jesús, y menciona cómo muchos cristianos en la ciudad de Pyongyang fueron perseguidos y asesinados durante el régimen de Kim II Sung.
También menciona que las unidades flash contienen música norcoreana con letras cambiadas para adorar a Dios en lugar de a Kim Jong Un, así como canciones de K-Pop y grabaciones de miembros del Congreso promoviendo la libertad para el pueblo norcoreano.
Entre los miembros del Congreso que grabaron mensajes se encuentran los senadores Jim Risch y Tim Kaine, así como los congresistas Michael McCaul y Gregory Meeks.
En 2022, la Coalición por la Libertad de Corea del Norte comenzó su labor de divulgación. Además, envió al reino 600 radios de onda corta con auriculares. Durante el verano, pusieron en marcha un programa permitiendo que los estadounidenses encargaran artículos que serían enviados a Corea del Norte.
Scholte afirmó que cada vez más norcoreanos están siendo informados sobre el mundo exterior gracias a los esfuerzos de su organización.
«Debemos comunicar a la gente en el poder en Pyongyang que tienen amigos y aliados en Corea y Estados Unidos, que sólo tienen un deseo para ellos: compartir con ellos los beneficios de un pueblo libre, darles una vida de hogar en lugar de desesperación», ella dijo.
«Quienes ocupan posiciones de liderazgo en el régimen de la RPDC se despiertan por la mañana con sólo dos opciones en sus vidas: ser esclavos devotos de Kim Jong Un o la muerte y la muerte de sus familias. Por eso muchos comenzaron a escapar, no sólo en busca de comida, sino por la libertad, por una vida mejor», agregó.
El grupo de Scholte y la Fundación Foro de Defensa ayudan a operar Free North Korea Radio, una estación que transmite noticias e información en Corea del Norte. A pesar de los intentos de la dictadura por interferir su programación, la emisora ha transmitido en onda corta e Internet.
Kim Song Min, director de la emisora, agradece a los estadounidenses por apoyarlos y ayudarles a comunicar la verdad sobre Estados Unidos y Corea del Sur al pueblo norcoreano, que es víctima de lavado de cerebro desde la infancia.
Los activistas también están transmitiendo un mensaje de esperanza y libertad al pueblo norcoreano.
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