La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó este lunes otorgar los honores del Panteón Nacional al destacado médico y científico venezolano Humberto Fernández-Morán, en reconocimiento a su invaluable contribución al campo de la ciencia y la tecnología, tanto a nivel nacional como internacional.
Fernández-Morán, nacido en Maracaibo, estado Zulia, en febrero de 1924, es reconocido mundialmente por su innovador trabajo en el desarrollo del bisturí de diamante y por sus aportes a la microscopía electrónica, que revolucionaron la investigación científica en el campo de la biología y la medicina.
Fernández-Morán fue uno de los fundadores del IVIC
Además, fue uno de los fundadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), institución que se ha convertido en un referente de la ciencia en América Latina.
El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, destacó durante la sesión que este reconocimiento es un justo homenaje a un hombre que dedicó su vida al avance del conocimiento y al servicio de la humanidad.
Asimismo, el diputado José Villaroel García expresó su orgullo y agradecimiento por la oportunidad de presentar un acuerdo en honor al destacado médico. En su intervención, el legislador resaltó la vida y obra de este ilustre venezolano, cuya trayectoria dejó una huella imborrable en la ciencia mundial.
Villaroel García compartió una anécdota de la infancia del científico, en la que su madre, a los cinco años, lo llevó a entrevistarse con las autoridades durante la dictadura de Juan Vicente Gómez para interceder por la liberación de su padre, quien estaba preso por razones políticas.
Fernández-Morán demostró su genialidad y pasión por los idiomas
El diputado destacó que, tras la muerte de Gómez en 1936, Fernández-Morán demostró su genialidad y pasión por los idiomas, la historia de Venezuela y la lectura. Culminó sus estudios de bachillerato en el Colegio Alemán de Maracaibo y, a los 15 años, inició sus estudios de medicina en la Universidad de Múnich, Alemania, donde se graduó a los 20 años. Posteriormente, revalidó su título en la Universidad Central de Venezuela (UCV) en 1945, obteniendo el título de médico cirujano.
En 1946, Fernández-Morán viajó a la Universidad de Princeton, donde tuvo la oportunidad de conocer al renombrado físico Albert Einstein, un encuentro que marcó su vida y despertó su pasión por la energía, las estructuras subatómicas y su relación con la mente humana. Villaroel García resaltó que, a los 22 años, Fernández-Morán ya era considerado uno de los tres mejores neurocirujanos e investigadores cerebrales de la UCV.
El legado de Fernández-Morán debe inspirar a las nuevas generaciones de venezolanos
En 1959, el científico jugó un papel fundamental en la creación del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), una de las instituciones más importantes de Venezuela en el ámbito científico. Además, su contribución al desarrollo del microscopio electrónico y sus innovaciones en el campo de la microscopía le valieron numerosos reconocimientos internacionales.
El diputado concluyó su intervención enfatizando la importancia de honrar a Humberto Fernández-Morán como un ejemplo de dedicación, talento y amor por la patria. «Su legado debe inspirar a las nuevas generaciones de venezolanos a seguir contribuyendo al desarrollo científico y tecnológico del país», afirmó Villaroel García.
Tras la sesión especial, los restos del científico llegaron a la sede de la Asamblea Nacional, los exhumaron el pasado viernes en el cementerio El Cuadrado de la ciudad de Maracaibo y trasladados inicialmente a la sede del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Posteriormente, los llevarán al Panteón Nacional, donde descansan los próceres y figuras más ilustres de la historia de Venezuela.
El Cooperante/RDN