El sarro en los dientes es la placa que no se ha eliminado, se ha endurecido y se ha vuelto porosa a causa de los minerales de la saliva. Es, como bien todos sabemos, de un color amarillento o pardo y aparece en la línea de las encías. Desgraciadamente, aparece en todas las personas.
La acumulación de sarro puede provocar caries, deteriorar los dientes, provocar periodontitis y llegar a provocar incluso su caída. Además, claro está, los problemas estéticos derivados de su aspecto desagradable. Si no se elimina, el sarro continúa creciendo y calcificándose.
El mejor ataque, según la «Clínica Cervera», es una buena defensa. El único remedio casero contra el sarro es la prevención, es decir, cumplir con una buena higiene oral en casa para evitar que aparezca. Eso sí, es muy importante no olvidarse de los espacios interproximales, entre diente y diente, para lo que podemos usar el hilo dental, al menos una vez al día.
¿Y que se debe hacer si ya se ha formado el sarro? Pues bien, la placa bacteriana, una vez que se endurece y transforma en sarro, solo puede eliminarse en el dentista, mediante una profilaxis o limpieza dental. Para el desconocimiento de muchos de los mortales, los aparatos sónicos y ultrasónicos que utilizan producen ondas vibratorias que rompen el sarro.
Sí, de la superficie del diente sin afecta en absoluto al esmalte. Y para los más miedosos al especialista (como yo), hay una serie de consejos que pueden seguirse para prevenir el sarro:
1. Cepillar los dientes con regularidad
Hay que hacerlo al menos tres veces al día. Con esta periodicidad evitarás la acumulación de placa bacteriana en tus dientes, así como la aparición de otras muchas enfermedades como las caries, la periodontitis o la gingivitis.
2. Usar hilo dental
Elimina la placa y los restos de alimentos de entre dientes y encías, pero además también ayuda a controlar el mal aliento. Todo esto supone unos dientes y unas encías más sanas, ya que la placa es la principal causa de la caries dental y la enfermedad periodontal.
3. No fumar
El tabaquismo debilita a los luchadores que tiene el cuerpo para combatir las infecciones (su sistema inmunitario). Esto hace que sea más difícil combatir una infección en las encías. Una vez que las encías están dañadas, el tabaquismo hace más difícil que sanen.
4. Uso diario de colutorio
Utilizar un enjuague bucal con regularidad ayuda a prevenir la acumulación de placa bacteriana, lo que contribuye a prevenir la caries dental y las enfermedades de las encías.
El Economistas/RDN