En Argentina se aprobó el proyecto de ley para bajar la imputabilidad de 16 a 14 años de edad.
La pena máxima será de 15 años de prisión.
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Luego de modificaciones radicales el oficialismo llegó a un consenso para ser tratado en el recinto de la Cámara de Diputados.
Este proyecto busca condenar a los adolescentes que cometen homicidios y por su edad quedaban sin castigo.
En caso de que un niño o un adolescente sea declarado inimputable, la investigación continuará para determinar la existencia y las circunstancias del hecho ilícito.
Además se determinará la presunta intervención de terceras personas que involucradas.
Uno de los casos que impulsó este debate fue el asesinato de Kim Gómez, una niña de 7 años arrastrada por un vehículo robado por dos adolescentes de 14 y 17 años, un caso que generó conmoción pública y presiones para reformar la ley vigente.
La Iglesia católica manifestó el domingo pasado su rechazo a la baja de la edad de imputabilidad.
«Poner en situación de encierro a un chico no soluciona el problema de raíz», advirtió en entrevista con medios locales el obispo Dante Braida, presidente de la Comisión de Pastoral Social.
Agencias/RDN
