El ginkgo biloba, conocido también como el ‘árbol de los cuarenta escudos’ o ‘ginkgo’, es una especie de árbol único que se distingue por sus hojas en forma de abanico. Esta planta es famosa por su capacidad de adaptarse a diversas condiciones ambientales, y sus hojas son la principal fuente de interés científico debido a su composición química y propiedades terapéuticas. Entre sus propiedades medicinales destacan sus flavonoides y terpenoides, los cuales le confieren beneficios antioxidantes y antiinflamatorios.
Y es que, las hojas de ginkgo biloba son ricas en compuestos antioxidantes, como los flavonoides y los terpenoides, que juegan un papel crucial en la protección de las células del daño oxidativo. El estrés oxidativo, causado por un exceso de radicales libres, está implicado en el envejecimiento prematuro y en diversas enfermedades crónicas. Los antioxidantes presentes en el ginkgo biloba neutralizan estos radicales libres, ayudando a preservar la salud celulary a reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
El ginkgo y la memoria
El ginkgo biloba es ampliamente conocido por su impacto positivo en la memoria y la función cognitiva. Y es que se cree que los extractos de ginkgo biloba pueden mejorar la memoria y el rendimiento cognitivo en personas mayores. Se cree que el ginkgo ayuda a mejorar la función cerebral, al aumentar el flujo sanguíneo y al proporcionar protección antioxidante a las células neuronales.
Contraindicaciones del ginkgo
El ginkgo es seguro en cantidades moderadas, pero, las investigaciones no apoyan el uso del suplemento para prevenir o retardar la demencia o el deterioro cognitivo. No obstante, cuando se usa por vía oral en cantidades moderadas, el ginkgo parece ser seguro para la mayoría de los adultos sanos. Pero, si uno se pasa, el ginkgo puede causar:
- Dolor de cabeza
- Mareo
- Palpitaciones del corazón
- Malestar estomacal
- Estreñimiento
- Reacciones alérgicas de la piel.